Según los datos arrojados por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), la decadencia del ADSL en favor de la fibra óptica es una realidad inevitable.
Sus limitaciones, son por el momento un claro factor de declive en favor las tecnologías basadas en fibra óptica (HFC Y FTTH). La pregunta que surge ahora es, ¿tiene la fibra óptica limitaciones?; y si es así, ¿cuáles son sus límites en cuanto a velocidad de descarga?
Para empezar, hay que tener en cuenta la capacidad de la infraestructura de la fibra óptica es finita, tanto por la velocidad de transferencia de datos por factores físicos, en cuanto a las limitaciones de la tecnología óptica, como por el consumo energético asociado.
Si nos centramos en las limitaciones de la tecnología, la transferencia de información utilizando el soporte de fibra óptica tiene que ver con la luz y su reacción con el silicio, que es el material con que está fabricada la fibra óptica actual. Aunque la luz alcanza los 300.000 km/s en el vacío, sobre la fibra óptica se alcanzan “tan solo” 200.000 km/s, luego ya tenemos una la limitación por el soporte, lo que resulta en una velocidad de transferencia de 1,5 Tbps según los últimos avances, y esta velocidad se consigue combinando canales de 40 Gbps.
No obstante, si la luz viaja por el silicio a menor velocidad que por el vacío perfecto, la solución pasa por aplicar cambios sobre el silicio; y según demuestran algunas investigaciones esto es tan sencillo como modificar el cableado para que, entre las fibras de silicio, existan algunos túneles huecos por donde puedan viajar los fotones. Y este avance permite es alcanzar 299.910 km/s en las transferencias, es decir, hasta 73,7 Tbps combinando 96 canales de 256 Gbps.