La instalación de la fibra óptica en una zona concreta de una ciudad o un municipio precisa varios trámites y es un proceso bastante complejo para los operadores.
¿Por qué la fibra óptica no llega a todas las zonas? ¿Por qué el proceso de instalación de la fibra, demora la contratación de los clientes durante meses? Os explicamos cuáles son las fases del despliegue de fibra óptica, por norma general.
La red de fibra óptica presenta una infraestructura diferente a la del par de cobre. En la mayoría de los casos, va en paralelo a la misma. Y así se entiende, puesto que el ADSL y la FTTH, son tecnologías completamente diferentes, y por tanto, su infraestructura, también lo es.
El primer paso para las compañías, es siempre un estudio de mercado en el que se analizan las ciudades, o como en nuestro caso, las localidades más idóneas y susceptibles para instalar la infraestructura de fibra óptica.
El siguiente paso, previo a la instalación de la fibra óptica corresponde al replanteo, en el que se determinan las zonas aptas para diseñar y desplegar la infraestructura.
Posteriormente, se procedería al diseño del proyecto de despliegue de fibra óptica en la localidad en cuestión.
Definido ya el mencionado diseño, se presenta el proyecto al Ayuntamiento con la finalidad de obtener la licencia de obra.
Una vez obtenidos los permisos pertinentes, el siguiente paso sería el correspondiente al despliegue e instalación de la infraestructura, teniendo en cuenta las particularidades que presentan cada una de las zonas del municipio en cuestión, además de adecuar la cabecera de red donde se instalan los equipos que iluminan la red.
Pero antes de poder ofrecer a los vecinos los servicios, el operador de telecomunicaciones certificará todas las instalaciones para comprobar que todo funciona correctamente. Es aquí donde la compañía se asegura que cualquier posible vecino que contrate la fibra óptica podrá disfrutar de ella en las mejores condiciones posibles y sin ningún tipo de problema.
