En las últimas décadas la mujer ha conseguido alcanzar la igualdad con el género masculino en la mayoría de los sectores. Sin embargo, en industrias como la del videojuego aún queda mucho camino por recorrer, y es que hace tan sólo unos años el gaming se relacionaba intrínsecamente con la juventud pero, sobre todo, con el hombre.
Afortunadamente, en los últimos años el papel del sexo femenino ha ido adquiriendo un mayor peso en este mundo, alcanzándose la paridad entre los gamers con edades comprendidas entre los 30 y 45 años. Así lo comunicaron en la I Cumbre de Videojuegos y Medios de Comunicación celebrada en Sevilla el pasado 15 de octubre.
La cumbre acogió, como única mesa redonda, una charla sobre el papel de las féminas en la industria de los videojuegos. En ella participaron periodistas reconocidas como Bianca Ruano (colaborado de Cope) y Violeta Molina (redactora de la agencia EFE), las cuales son de las pocas mujeres periodistas, a día de hoy, especializadas en esta temática en España.
En definitiva, se hizo hincapié en la importancia de eliminar los tabúes y clichés como el sexismo en el sector de los videojuegos, así como la representación que se hace de la mujer en ellos. Además, y a modo de conclusión, se evidenció que la presencia de la mujer en lo referente al ámbito profesional en el próspero mundo del videojuego, ha notado un leve aumento de un 2% del género femenino desde el año 2013. Unas cifras que se espera que mejoren en los próximos años.