¿La fibra óptica nos ha vuelto adictos a la red?

Adictos a la fibra ópticaOrdenadores, móviles, smart tv, tablets… Hoy cada día tenemos al alcance una oferta inmensa de conexión a Internet. De hecho, la fibra óptica ha hecho que la información sea aún más rápida, y con ello, podamos estar siempre conectados. Pero, es bien sabido que no debemos abusar de esta herramienta, ya que puede convertirse en un problema.

Aunque ya se viene discutiendo desde hace tiempo, la adicción a Internet crece, sobre todo a medida que crecen las generaciones de nativos digitales. De hecho, ya se están dando casos de consulta a psicólogos o pedagogos especialistas, sobre todo por parte de padres, que no saben cuánto tiempo deben permitir conectarse a sus hijos.

Pero no solo afecta a niños, también otros jóvenes que, inlcuso, no trabajan ni estudian, y se dedican a jugar a videojuegos conectados a Inernet durante todo el día.

¿Sabrías decir cuánto tiempo debes conectarte para que se considere un problema?

  • Algunos psiquiatras han catalogado el fenómeno como patología, estableciendo un baremo representativo:
  • Conectarse menos de 19 horas por semana a Internet no es indicativo de ningún problema.
  • Conectarse hasta 31 horas por semana, es la franja límite.
  • Conectarse más de 31 horas por semana, podría ser un problema de adicción.

Hay que tener en cuenta que si nuestra actividad laboral nos obliga a estar conectados, esas horas no se incluyen para este cálculo. Y además, es importante saber en qué se emplea el tiempo conectado, y de qué forma usamos Internet, para determinar realmente si hay adicción o no.

Como tarea, los especialistas recomiendan pasar ratos libres de tecnología, y plantearse si ello supone estrés o ansiedad, deberíamos poder ser independientes de la tecnología.

Haciendo un uso adecuado de Internet y mientras no antepongamos nuestro entretenimiento online a otras tareas sociales de nuestra vida real, no debemos preocuparnos. Aunque la fibra óptica cada vez llega a más lugares, escaparse de Internet un fin de semana podría ser una buena idea para “desintoxicarnos” un poco de tanta tecnología.