Tanto el Adsl como la fibra óptica se han convertido en una parte fundamental de nuestra vida. Cada vez pasamos más tiempo conectados y la edad con la que los más pequeños de la casa comienzan a navegar por la red es cada vez más temprana.
Vivimos en una sociedad acostumbrada a navegar por la red, a subir y descargar datos, a las redes sociales, a compartir todo lo que nos rodea, y la edad a la que nuestros hijos se convierten en usuarios digitales es cada vez más temprana. Motivo por el que deben entender que si deciden compartir fotos y actualizaciones de estado en las redes sociales con sus amigos, no hay nada que impida que esos amigos difundan esa información en toda la web.
Pese a que configurar la privacidad de los dispositivos que tenemos en casa adecuándolos a la edad de nuestros hijos para que naveguen por la red de una forma más segura es muy importante; hacerles saber las consecuencias del contenido que visitan o comparten también los es.
Nuestros hijos deben estar preparados no sólo para los beneficios de navegar por la red, sino también para lo que la red esconde:
- Educar a los hijos ante las redes sociales. Detrás del anonimato de una pantalla puede esconderse cualquiera. La idea de hacer nuevos amigos online le puede parecer a nuestros hijos algo inofensivo o divertido, pero es importante tener cuidado. Muchos delincuentes sexuales usan las redes sociales como herramientas para la captación de víctimas.
- Advertir y educar sobre el ciberbullyn. Es importante advertir sobre este fenómeno y cómo actuar en caso de verse sometido a él. Ningún tipo de acoso es aceptable.
Cuando hablamos de nuestros hijos, los contenidos y potenciales peligros que se han ido destapando en las redes sociales, nos importa mucho la seguridad y el control que podamos ejercer sobre el uso de internet de nuestros hijos.